miércoles, 19 de agosto de 2015

Sonorama Ribera 2015

Hacía meses que no abríamos el blog musical, en gran parte porque el trabajo actual, además de exprimir la poca actividad y calidad creativa, también nos deja sin tiempo material, tanto para escribir, como para disfrutar de nuestro placer favorito del mundo, la música. No obstante, y tras pasar tres maravillosos días en el Sonorama Ribera, hemos decidido lanzarnos de nuevo al charco, y escribir una reseña con algunas de las mejores actuaciones, aunque sea de forma rápida y un poco chapucera.

En primer lugar tenemos que decir, que la oferta de Sonorama es increíble, respecto a otros festivales, y en la que destaca principalmente la organización que tienen. La cercanía con la que llegas a la zona de conciertos desde el camping es todo un lujo, porque a día de hoy todavía recordamos las interminables caminatas de Arenal Sound. Tiene aspectos que nos recordaron mucho a Etnosur, y otros festivales de corriente más "hippy", que se hacen integrados dentro de la ciudad y en los que la música toma las plazas y se convierte en un elemento que aporta vitalidad y juventud, en este caso a Aranda de Duero. Las actuaciones son tantas, que es prácticamente imposible verlo todo, y en muchos casos aunque duela, tuvimos que irnos a la cama porque teníamos los pies a punto de perderlos por el dolor y el cansancio.

Creo que en los tres maravillosos días que pasamos en Aranda, no pudimos ver ni la cuarta parte de grupos que conformaban el cartel. Sin embargo a continuación os dejamos, nuestra particular selección de las mejores actuaciones. Advierto que hemos sido incapaces de ponerles un valor numérico, porque todas nos parecieron tan increíbles, que por el momento, no sabríamos catalogar cual se merece el mejor puesto.


  • Caléxico: Les habíamos escuchado antes de ir, y sin duda alguna, nos gustaron. El directo, sin embargo nos pareció tan increíble que consiguieron enamorarnos en ese mismo momento. Supieron tocar la  fibra sensible con una banda en la que había dos trompetas, y música en la que se mezclaban ritmos Sudamericanos y Folk. Sinceramente, y en nuestra modesta opinión, los discos suponen una significativa pérdida de calidad para este grupo, cuya directo es de diez. 

  • Anna Calvi: No teníamos ninguna intención de ir a verla. Parecía que seguía la misma dinámica de Regina Spektor y otras cantautoras que tras invadir el panorama nacional, suenan todas igual y resultan bastante aburridas. Anna Calvi es todo lo contrario. Una fiera sobre el escenario, que no tiene nada que ver con esas insulsas niñas que lloran por las esquinas, proclamando el amor perdido. Un concierto lleno de fuerza, potencia y grandísimos solos de guitarra enfundada en un abrigo largo, y altas dosis de elegancia.

  • Arizona Baby: No tienen solo un pelazo, sino que son los amigos con los que te gustaría salir los sábados a tomar cañas. Espectáculo en estado puro, que ojalá hubiésemos podido ir cuando fueron al Café Central de Baeza.  



  • Morente Vive!: Para comprender los sentimientos que despertó ese concierto, es necesario presenciarlo en vivo y en directo. La mejor parte sin duda, Soleá Morente con Los Evangelistas. Muy recomendable para todos aquellos que se os cae la lagrimita con ese pedazo de disco que Enrique Morente hizo con Lagartija Nick.

  •  Bigott: La música nos convence, y su sentido del humor más. 


  • Toundra: Un insulto que solo tocaran 40 minutos. Aunque estuvieron en el escenario principal, los pusieron a las 19.40 horas. Toda una pena no haber podido disfrutar de un concierto en condiciones de tres horas por lo menos. No obstante, dejó sin palabras. Toundra son la reivindicación del disfrute y de la pasión por la buena música, sin tener necesariamente una puesta en escena espectacular.